Bob Mintzer tiene la habilidad. No está claro si lo desarrolló durante su breve asociación con la Thad Jones-Mel Lewis Orchestra, sus dos años con la Buddy Rich Big Band, o su tiempo con la Word of Mouth Big Band de Jaco Pastorius. Lo que sí es cierto es que el gran saxofonista tenor siguió perfeccionando su instinto para la orquestación y el contrapunto a lo largo de los años 70 y 80. La primera vez que probó a dirigir un gran conjunto fue en 1983, cuando actuó con su big band en el popular club nocturno neoyorquino de los hermanos Brecker, Seventh Anvenue South. Más tarde, Mintzer perfeccionó sus habilidades como arreglista de grandes bandas durante una fructífera colaboración con el sello DMP. Ese sello produjo un total de once aclamadas grabaciones de conjuntos entre 1985 y 2003, desde Incredible Journey hasta Gently. Tal vez incluso se podría decir que arreglar y escribir para grandes bandas ya había pasado a formar parte de su ADN cuando fue nombrado director principal de la WDR Big Band de Colonia en 2016.

Además de sus proyectos con grandes bandas, Mintzer también es miembro de los Yellowjackets, un conjunto de jazz electroacústico, desde 1990. El año pasado, estos dos mundos se encontraron en una colaboración entre los Yellowjackets y la WDR Big Band, con nuevos arreglos de Mintzer como protagonistas. Con Soundscapes, el maestro regresa ahora como líder de la WDR Big Band con diez piezas recién arregladas. Entre ellos, una nueva y sofisticada interpretación de un número que ya grabó con los Yellowjackets en 1991.

Después de liderar varias grabaciones de la WDR Big Band con estrellas invitadas – Meeting of Minds de 2018 con los New York Voices, Live at Philharmonie Cologne de 2019 con el teclista de Snarky Puppy Bill Laurence, Blue Soul de 2020 con el guitarrista Dave Stryker – Mintzer estaba listo para compartir su propio material con este conjunto de clase mundial. «Hay una tradición en la WDR, después de todo, de que el director principal en algún momento de su mandato lleve a cabo un proyecto propio», explica. «Así que reuní algunas de las cosas que he escrito para la banda en el transcurso de los últimos cinco años, así como una serie de números totalmente nuevos, para esta grabación».
Soundscapes, una amalgama de estados de ánimo, grooves y texturas complejas, no sólo muestra el trabajo de Mintzer para este aclamado conjunto, sino que hace una doble función.

 

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