‘El jazz no tiene límites, podemos improvisar con todo tipo de músicas’

Fuente: elmundo.es
Por: Cristina San José | Valladolid


Yaron HermanConsiderado por gran parte de la crítica como «uno de los mejores pianistas» de su generación, con apenas 29 años el genial músico nos cuenta sobre sus inicios y de sus últimos discos, Muse y Follow The White Rabbit, música en la que resuenan éxitos de Nirvana, Dumbo de Walt Disney o el folclore israelí y el pop que siempre han acompañado al pianista.

¿Cómo es posible que en tan poco tiempo se haya convertido en uno de los «mejores pianistas del mundo», como asegura la crítica?

Me siento todavía como un principiante y me gusta la idea de que las sorpresas sean infinitas. Fui afortunado por tener un gran profesor cuando comencé a tocar a los 16 años, él me enseñó no sólo cómo tocar, sino cómo ser más creativo para inventar mis propios sistemas, reglas y juegos que hicieron más interesante todo el proceso de estudiar piano. No hay precio para este duro trabajo y además he tenido la suerte de haber estudiado con los mejores, rodeado de músicos y gente con gran talento.

¿Cómo definiría lo que ocurre cuando su piano se une al bajo de Chris Tordini y a la batería de Tommy Cran?

Cuando toqué por primera vez junto a Tommy y Chris fue algo mágico. Tuvimos una gran conexión. Hemos estudiado muchos tipos de música y por eso podemos tomar muchas direcciones en cualquier momento. Ésa es la clase de libertad que yo buscaba. Podemos tocar totalmente libres y ser capaces de crear a tiempo real, lo que me gusta llamar ‘composición en tiempo real’. Esto es muy raro en la música hoy en día.

Grupos como Nirvana, folclore israelí o clásicos como Dumbo de Walt Disney ¿todas las influencias sirven para enriquecer el jazz?

El repertorio del jazz no tiene límites, podemos improvisar y utilizar todo tipo de material en una improvisación. La historia del jazz nos muestra que los grandes del jazz siempre utilizaban temas de clásicos de la música mundial y popular. Pueden ser canciones de Broadway o música afrocubana. Crecí escuchando música israelí y pop, esas dos fueron las influencias en mi primer ambiente musical. El jazz no tiene límites.

En Follow The White Rabbit, ¿Propone entonces seguir al conejo y sumergirse en las «maravillas del jazz»?

Es una invitación a viajar, una invitación a entrar en nuestro mundo. Tratamos de crear un sonido diferente, una verdadera interacción entre los miembros del trío. Espero que podamos comunicar la diversión de la improvisación a los oyentes.

¿Cree que jóvenes como usted o, en otro estilo, Jamie Cullum, acercan el jazz a nuevos públicos más jóvenes?

No lo sé, sólo espero que más y más gente joven se interese por el jazz. Vivimos en un tiempo en el que la improvisación es más necesaria que nunca, tenemos que ser más creativos, encontrar nuevas ideas. Para mí el jazz es la música que mejor representa este pensamiento. Veo que cada vez más y más jóvenes vienen a los conciertos de jazz y creo que esto continuará.

¿Sigue pensando en qué hubiera sido de su futuro como jugador de baloncesto, su primera vocación?

No puedo pensarlo, estoy tan lejos de ese mundo ahora… aunque sigo siendo un fanático del baloncesto. Sigo soñando con jugar en la NBA pero tendré que conformarme con tocar el piano.

Aldemedianoche: el texto fué ligeramente editado con algunas omisiones referentes a fecha, lugar y hora de su presentación en Valladolid, España, mas un agregado al texto que mejoró su redacción, sin alterar la esencia del contenido original.

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