
El estilo de tocar de Karlzon rezuma brillantez técnica, complejidad rítmica y armónica y un perfecto sentido de la forma. Karlzon describe lo que le mueve:
«Somos un pueblo moderno con una larga historia, y es precisamente esto lo que quiero reflejar en mi música. Me fascinan las posibilidades de las nuevas tecnologías, pero también necesito calor y una conexión con la tierra para sentirme feliz».
Para ser un virtuoso del piano, le gusta añadir aristas; el metal y el electro tienen cabida en su música, así como las canciones folclóricas de su patria sueca. Con una actitud tan abierta, Karlzon equilibra profundidad e ideas musicales para lograr vibrantes paisajes sonoros pulsantes que van de lo ligero a lo enérgico, de lo frágil a lo potente, de lo orgánico a lo electrónico, a veces todo a la vez. Karlzon denomina a este enfoque «tecnorgánico», un tipo de improvisación que traspasa las fronteras musicales convencionales.
La música de Karlzon se sitúa en la intersección de las frías sensibilidades escandinavas (espacio, melancolía y sensibilidad) y sus opuestos emocionales (calor y pasión).
Las poderosas técnicas de Karlzon y su profunda sensibilidad le han convertido en un popular «sideman» que trabaja junto a estrellas como Cæcilie Norby, Gino Vannelli, Nils Landgren, Till Brönner y Lisa Bassenge, así como director musical de artistas como Viktoria Tolstoy.
Aunque su reputación como intérprete de conjuntos es cada vez mayor, sus proyectos personales también han recibido un gran reconocimiento. En 2010 fue galardonado con el Django d’Or sueco y elegido Músico de Jazz del Año. En 2012 entró a formar parte de la lista de Artistas Steinway, un reconocimiento internacional a la excelencia, y en 2015 fue aclamado Grupo de Jazz del Año en la encuesta de audiencia de la Radio Sueca.
Jacob Karlzon siempre está buscando nuevos lugares, no solo en su música. Tras sus conciertos en Europa, su trío ha realizado giras por China y Estados Unidos, pero a pesar de su creciente fama y de viajar a países cada vez más lejanos, siempre le gusta volver a sus raíces y a sus primeras ideas musicales.
«Me metí en el jazz porque me encantaba la improvisación. Este tipo de interpretación espontánea alcanza niveles siempre nuevos en la comunicación directa con el público, en el intercambio de energía y emoción. Actuar en directo para el público es para mí el ‘lugar original de la música’, una experiencia extática por ambas partes».
Estilística y musicalmente, Jacob Karlzon también ha viajado mucho: Es pianista de formación clásica, pero ha compartido escenario con grandes nombres como Dominic Miller, Kenny Wheeler, Norma Winstone y Billy Cobham. Ha incursionado en el mundo del heavy metal con sus álbumes «More» y «Now», dejando que los elementos electrónicos marquen el pulso. No es de extrañar que prefiera describirse a sí mismo como un «músico alternativo».
Hasta la fecha, Karlzon ha producido once álbumes con su propio nombre y el más reciente, «Open Waters», con Warner Music. Además de grabaciones en solitario y producciones más antiguas de quintetos y cuartetos, trabaja principalmente con su trío como unidad creativa. A medida que su perfil artístico y musical ha ido cambiando con los años, también lo han hecho los miembros del grupo.
Actualmente, el trío está formado por Morten Ramsbøl al bajo y Rasmus Kihlberg a la batería.
Ambos han colaborado con él durante años en diversos proyectos, tocando con el Viktoria Tolstoy Group y Human Factor. Existe un profundo entendimiento mutuo entre los tres en todos los aspectos de la música, lo que ha creado una fuerte interacción y un enorme rango dinámico que abarca desde un groove profundo y auténtico hasta amplios paisajes sonoros abiertos.
Karlzon ha publicado un álbum de piano en solitario, «One», y ha realizado una gira por Europa que le ha consolidado como un respetado solista. Karlzon crea música para sus «películas interiores» y le encanta que los demás conecten con esos mundos.
«Realmente quiero llevarte emocionalmente mar adentro, a una situación en la que tienes que decidir en qué dirección quieres nadar».