Fuente: lanacion.com.ar
Por: Héctor M. Guyot
USHUAIA.- En medio de un frío que parece bajar de las montañas blancas que la abrazan, Ushuaia vive en estos días un cálido romance con Walter Malosetti. Recibido como un maestro, el guitarrista fue declarado visitante ilustre de la ciudad, pero ante todo lo que se celebró fue su música, que el jueves abrió la segunda edición de Jazz al Fin. El festival congrega hasta el martes a un buen número de músicos de primera línea de la escena jazzística argentina y a varias destacadas visitas del exterior.
La noche de apertura tuvo un espíritu de fiesta. Malosetti cumplía 79 años y cuando subió a escena, en la sala Nini Marshall de la Casa de la Cultura municipal, el público lo homenajeó con un cerrado aplauso. Cuando el trío abrió el fuego, lo que empezó a celebrarse fue el encuentro de dos generaciones y el exquisito placer de hacer la música de siempre de una manera nueva.
El Walter Malosetti Trío, que integran también el guitarrista Mauro Vicino y el contrabajista Guillermo Delgado, dos jóvenes talentos, arrancó con «Neco blues», una composición de Walter. A partir de allí los músicos jugarían con los temas tal como si estuvieran en un ensayo abierto, ante una audiencia que entendió rápidamente el clima de íntima relajación que proponían, desde el escenario, estas cuerdas en diálogo.
Malosetti exponía los temas y abría la tanda de solos; lo seguía Delgado y a veces también Vicino, dúctil e imaginativo en el acompañamiento armónico. Pasaron, entre otros, standards como «I´m Confessin», «Undecided» y «Shine», junto con otras composiciones de Walter. Por momentos, Malosetti dejaba la púa y tocaba con los dedos, al estilo del viejo Wes Montgomery o del John Abercrombie más reciente, para obtener un sonido cálido y asordinado. Y la gente aplaudió de pie.
Con más de 60 años de carrera, el guitarrista podría sentir que está de vuelta de muchas cosas. Sin embargo, muy bien acompañado, tocó con la vitalidad y la frescura de aquellos que están siempre de ida.
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