Ornette Coleman Vs El Proceso de Reorganización Nacional
Más que un movimiento, una declaración de principios…
Hoy me re-encontré con un conocido de años, su padre fué un entusiasta del dixie e integrante de una banda también, nos acordamos de él en la charla de todo que tuvimos y en un momento me pregunta como fué mi encuentro con el jazz, si fué parecido a su historia con un papá melómano como el suyo y le respondo que no, en casa siempre hubo música pero nada parecido al jazz, que la cosa fué evolucionando y desembocó en ésta locura.
Pero si le buscamos un justificativo, como para seguir la charla, no más…, mi apego se fue incrementando en la medida en que descubria la metáfora del jazz, la metáfora de «la democracia perfecta…» como dijera Enrico Rava. Como toda revolución ésta no fué gratuita, se cobró la suerte de muchos músicos, pero como toda verdadera revolución ésta triunfó sostenida por la valentía, el coraje y la visión de sus creadores y defensores. La historia misma de la democracia conoce éste destino, hoy podemos elegir como vivir y decidir incorporar al jazz a nuestra forma de vida. Ambos existen por el empeño de sus visionarios y sacrificados revolucionarios…
Uno de los primeros en disparar sobre lo establecido fué Ornette Coleman. En el año 1959 publicó The Shape Of Jazz To Come (Atlantic, Mayo 22, 1959), por entonces la dupla Charlie Parker y Dizzie Gillespi hacia lo propio con otra rareza, el BeBop, que como la propuesta de Ornette, pateo el tablero provocando una pequeña revolución dentro del género. Ya nada sería igual luego de Ornette y la dupla BeBop. The Shape Of Jazz To Come fue solo un anuncio, al año siguiente publicó Free Jazz (A collective Improvisation) (Atlantic, dic 21, 1960), “Más que un disco: una declaración de principios…” como dijera el propio Coleman.
Se le puso precio a la cabeza de Ornette, fue declarado poco menos que enemigo publico, de asesinar al jazz, algo similar a lo que le sucedió a Charlie Parker y Dizzie e igual a lo que viviria Miles Davis pocos años después con otra nueva propuesta mucho más radical, el Jazz Rock…
Cuando criticos, muchos melómanos y también muchos músicos hacian cola en la puerta del asesino a sueldo mas reconocido con la consigna: “disparen sobre Ornette”, hubo quienes bajaron la temperatura de la discusión con la idea que “…el Free es una moda, ya pasara y nadie lo recordara en unos años…”.
Charlie Haden contaba como se le abrió el mundo, cuando Ornette lo convoco a una audición: “…llegue a su departamento, habia musica por todos lados, arriba de un piano, desparramadas por el suelo, sobre los muebles, él me recibe y me entrega una líneas, me muestra las suyas y me dice que toquemos ésas estrofas y después que siguiera como quisiera… Tocamos dos días seguidos, solo parabamos a comer algo y descansar un poco, fue una experiencia unica, descubri un nuevo universo…”
Si nos dispusieramos a escuchar Free ahora con un oido no entrenado ni disponible a las nuevos sonidos, la Experiencia Free resultaría una aventura desagradable y caótica para la mayoría: no podriamos comprender ni leer el lenguaje, todo nos resultaría caótico, sin orden, estructura o melodía, sin un fin último, cada uno por su lado sin control aparente, sin un guia ni lider, con un sonido disonante dificil de seguir, de preveer y nada con que compararlo y asi poder al menos tener un registro mínimo con el que intentar un análisis…
Los detractores de la democracia sostienen la imposibilidad de una Experiencia Free, es una locura el permitir la libertad de acción y pensamientos, nada podría sostenerse debido al «caos» la falta de un «órden establecido», de un líder riguroso…, se impone un «Proceso de Reorganización Nacional»…
Volviendo al relato, nuestro apabullado oyente no ve la hora de zafar de ésto y volver a lo conocido, a lo previsible, a aquello sobre lo que poder discernir, a aquello sobre lo que sostener el control, “…ésto es más conocido, ésto sí lo puedo digerir, ésto sí lo puedo preveer…, ésto es música…!!!” Y el Free también es musica!!, y vaya si lo es…!!
En el “aparente caos” del Free hay órden, hay un guia y lider, hay una idea, una pequeña o gran estructura, una Ley, pero una Ley entendida como referencia y guia y fundamentalmente HAY MUSICA!!.
El lider comienza mostrando el camino, los demás integrantes de la banda lo siguen…, en un momento dado cada uno toma su camino, la libre improvisacion ha llegado… Cada cual busca extraer de sus entrañas aquel sonido del alma, pero atento a las evoluciones y demandas del resto de la banda. En un momento dado el lider llama a reunión, dispara algunas estrofas e increiblemente los demás lo siguen tocando las mismas difilisimas notas a una velocidad dificil de descifrar… Ohh sorpresa!! aca tenemos un órden, un lider, un plan, no todos estan tan absortos en lo suyo (lo estan cuando deben estarlo), y además pendientes de su lider, de los demás y del plan en general.
Con Bitches Brew (Columbia, marzo 1970) Miles Davis pario para desgracia del stablishment jazzero el Jazz Rock y al igual que Ornette Coleman anunciando sus intenciones con In A Silent Way (julio 30, 1969), una locura…!!, sumandose a la lista negra del asesino a sueldo. En un momento durante la grabación del tema que da nombre al disco (Bitches Brew de 26 minutos!!) el grupo parece haber perdido el hilo de la improvisación cuando Miles con su voz ronca y seca dispara “Keep it like that!” (mantengamonos así), cuando todo recobra el camino previsto Miles se dirije al guitarrista John McLaughlin y dice “John”, indicandole su entrada y el tema vuelve a sus causes… Todo quedo registrado ya que el disco se grabó en directo con apenas un par de ensayos y muestra la manera como el genial Miles dirigía a sus músicos mientras improvisaban.
El cáos existe solo ante la falta de una Ley, un Plan, un órden y no es un Caos todo aquello que uno no pueda controlar, aquello que evoluciona en forma diferente a como está escrito, como «Yó lo escribi…, lo pense para vos, es tuyo, pero debes hacerlo como yo te lo indico…”
Otro caso notable es el de Keith Jarrett, de una carrera increíble al frente de uno de los tríos más impresionantes de los últimos largos años, muy largos…, y heredero del que fuera el Trío de Jazz por antonomasia, el del genial pianista Bill Evans, es conocido por sobre todas las cosas por su increíble capacidad de improvisación. En un reportaje previo a una de sus presentaciones, Jarrett comentó que estuvo trabajando sobre las lineas que conducirían su concierto, el periodista desconcertado preguntó ¿cómo era éso de preparar sus improvisaciones, no era que el famoso pianista construía sus conciertos sobre la marcha, improvisando?, Jarrett respondió que siempre se parte de una línea establecida, de un plan sobre el que luego sí desarrollar la improvisación.
Ésta nunca surge de la nada, concientemente el concertista delinea las curvas de su camino que desandará tras un derrotero aventurero alimentado por las numerosas experiencias previas que se sumaron por significativas y válidas. Cuantas más de ellas sumemos más capacidad “improvisadora y creativa” mostraremos, resultado de una re-creación mágica y novedosa. Pero nada de ésto seguramente tendría lugar, o al menos no de ésta manera, si nuestras experiencias previas fueran significadas por otros, no sería nuestra creación original, no habría improvisación mágica y verdadera, estaríamos intentando construir una melodía escrita por otros y para otros, no podríamos hacerla propia aunque fuera escrita para nosotros…
No es fácil el Free Jazz, como tampoco algunos conciertos de Jarrett, como tampoco lo es el compartir y ceder los espacios para las ideas de otros, el respeto por el pensamiento de otros. Pero no abandonemos la idéa del Free, ésa que aboga por la libertad de expresión, de elección, que nos permite encontrar los caminos hacia la lúz y por ella, con resultados muchas veces inciertos pero con el sabor de lo verdadero. Y muy significativa para todos quienes nos enriquecemos de éstos logros: los amantes del jazz, la sociedad toda…
No veo ninguna diferencia entre el proceso creador de ambos y en el resultado conseguido: la belleza de la expresividad musical, la belleza de la libertad de expresión sin ataduras que movilizan el alma de cuantos espectadores y participes somos de este proceso creador.
Charlie Parker, Dizzie Gillespi, Miles Davis, Charlie Haden, John Coltrane, Ornette Coleman, Sonny Rollins, Jimi Hendrix, Billie Holiday, Keith Jarrett, Bill Evans, Pat Metheny, Esbjörn Svennson…, la lista es inmensa…, todos provocadores responsables de la insurrección más creativa de la historia musical contemporánea, más los incontables NN, los desaparecidos como los héroes anónimos y conocidos responsables también de la insurrección más maravillosa de la historia cercana…
Hasta dónde llega nuestra alineación con lo establecido, con lo antinatural?, sumémosnos a la Experiencia Free…!!!
“El jazz, cuando funciona, es una metáfora de la democracia perfecta” Enrico Rava
“Más que un disco, una declaración de principios…” Ornette Coleman
“Nuestra respuesta a la Tiranía de lo Popular…” Dizzie Gillespi sobre el BeBop
“El Rock es un pequeño espejo de agua, el Jazz un océano inmenso…” Carlos Santana
Extracto editado de: LA EXPERIENCIA FREE – De Ornette Coleman a Emmi Pikler, contenido en LA MEDIACIÓN CORPORAL Y EL MOVIMIENTO EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL Y COMÚN. Juan Carlos Preuss, marzo 2012.