Otro enorme músico surgido de la interminable cantera israelí, el jóven guitarrista cautivó desde su llegada a Nueva York a toda una muy exigente escena, donde para destacarse de su media predominante se requiere del talento y originalidad expuestos por Sivan quien rápidamente subyugó a profanos y expertos.

Que difícil se hará para algunos, trátese del género o actividad que sea, destacarse en un ambiente dónde lo que uno ofrece ya se produce a cantidades industriales y de la mejor calidad, con pocas posibilidades de ofrecer algo nuevo porque todo está ya probado y explorado…!! No para el joven guitarrista quien ha demostrado que el género todavía da para nuevas y gratificantes sorpresas, al punto que ha provocado la entusiasta reacción de consagrados colegas como el bata mexicano Antonio Sánchez o los guitarristas Peter Bernstein y el recientemente fallecido Pat Martino. La prensa local también se ha pronunciado con elogios congraciándose con la nueva estrella reluciente en el firmamento neoyorkino.

La delicadeza sutil de su estilo y la elegancia de sus interpretaciones despliegan la alfombra roja por dónde transita secundado por sus compañeros de grupo y todos sus nuevos seguidores. Una fusión «fatal» es el resultado de su visión musical que ha logrado extraerle nuevos sabores a viejas y conocidas recetas como lo demuestra con su tan poco convencional interpretación de clásicos como «Angel Eyes», «In Walked Bud» y «I Fall in Love Too Easily», los tres únicos standars entre el resto de temas propios.

«Siento que hay una conexión muy especial entre la música y el movimiento a muchos niveles.» dice Sivan. «Cuando estoy tocando con el trío, imagino que las vibraciones transforman las notas individuales, los acordes y las líneas en movimiento y gestos que crean una serie de reacciones expresivas de mis compañeros de banda y del público. Esas vibraciones son un poco como micromovimientos, como una danza de sonidos».

Dos invitados completan el trio, el cantante Daniel Wright y el saxofonista Oded Tzur otro paisano con un presente exitoso, reciente nueva estrella del sello ECM.

rotemsivan.com

Nikki Yanofsky tenía tan solo doce años cuando subió al estremecedor escenario principal del Festival de Jazz de Montreal en 2006 eclipsando y enamorando a una multitud conmovida por la simpatía y desparpajo de una pequeña con una voz celestial. Otro de los descubrimientos del caza-talentos Quincy Jones quien no dudó en exponerla al mounstruo estremecedor que supone enfrentarse a miles de presentes, algo que Nikki supo manejar como una diva de años sobre el escenario.

Tamaño debut auguraba un futuro galopante de grandes éxitos que llegaron de la mano de la enorme popularidad que exigía su presencia en populares festivales internacionales, más los necesarios encuentros con las estrellas del firmamento jazzero como del mundo del pop, quienes deseaban reciprocamente tocar, unos con la nueva fulgurante estrella tanto como ella con los consagrados. Su agenda se plagó rapidamente no así sus contratos con las grabadoras que apenas produjeron cinco álbunes todos muy pausados en el tiempo, recordemos que debutó discograficamente con Ella...Of Thee I Swing (A440 | Sept 23, 2008) dos años después de su consagración en Montreal, un álbum celebrando la música de Ella Fitzgerald; le siguieron Nikki (A440/Decca | Abril 20, 2010); Little Secret (A440/Decca | Mayo 6, 2014); Turn Down the Sound (Entertainment One Music | Julio 10, 2020) y su más reciente Comes Love (MNRK MUSIC GROUP | Junio 3, 2022), un sencillo de tantos publicados desde el 2010, casi una docena, registros que indican su poca actividad en los estudios de grabación.

También integró un compilado lanzado por Verve Records en 2007, We All Love Ella: Celebrating the First Lady of Song, con Airmail Special un clásico de Ella, siendo la artísta más jóven en grabar en Verve.

Sí estuvo, y está, muy ocupada dedicada a obras de caridad. En 2008, Nikki recibió el premio Outstanding Youth In Philanthropy de la Asociación de Profesionales de la Recaudación de Fondos por su ayuda en la recaudación de más de 10 millones de dólares para organizaciones benéficas locales, nacionales e internacionales. Actualmente está asociada con el Hospital Infantil de Montreal, la Fundación Children's Wish y MusiCounts.

Little Secret, el segundo álbum de Nikki producido por Quincy Jones que hoy compartimos, contiene un alto dosaje de pop con sofisticados arreglos jazzeros. Ella lo cuenta así: "Estoy emocionada de volver y de presentar Little Secret al mundo. El proceso de creación de este álbum me ha obligado a reflexionar sobre lo que quería decir y la calidad del trabajo que quería publicar. Creo que me he separado del niño al adulto y al artista que soy ahora y no podría estar más emocionada de compartir esta nueva música con el mundo".

Su mentor, el productor Quincy Jones agrega: "Desde hace muchos años, mi sueño y mi objetivo es inspirar a los jóvenes para que reconozcan y aprecien el jazz y el blues, Nikki es una de las principales voces de una generación de jóvenes artistas que están haciendo subir la calidad de la música. Little Secret es el resultado de años de duro trabajo y de su intento de llevar sus influencias a su propia generación. Estoy orgulloso de ser su productor ejecutivo y emocionado de que el mundo escuche este álbum".

nikkiyanofsky.com